En un acto celebrado en el Palacio de Cibeles, el arquitecto argentino Emilio Ambasz (70 años) ha hecho la presentación de un proyecto para convertir un edificio del Paseo del Prado número 30,"en malas condiciones, sin salidas de emergencia, que no cumple los requisitos de seguridad, cubierto de venenoso amianto, con una cantidad de escaleras que no llevan a ninguna parte, patios de luz que quitan un montón de espacio y galerías demasiado estrechas", cedido por el Ayuntamiento, en Museo de Arte, Arquitectura, Diseño y Urbanismo (MAADU). "Un museo con un título un poco pretencioso, pero que honrará aquellas obras y objetos que mueven el corazón, no aquellas que son sólo sostenibles y prácticas".
Se invertirán en su construcción 4,5 mill0nes de euros y dos años en las obras. Se habilitarán 3.672 metros cuadrados "sin acrobacias estructurales pero memorable, fácil de ser recordado por un niño". Constará de cinco plantas y sus fachadas estarán cubiertas por jardines verticales "una gran y linda alfombra para ser mirada". El interior carecerá de luz natural "como debe ser un museo, un espacio neutral".
Emilio Ambasz, por medio de la fundación que lleva su nombre, aportará otros 5,5 millones y se encargará del diseño, construcción y funcionamiento durante 75 años.
"Pensé en construirlo en Nueva York, enfrente del Museo de Arte Moderno, pero allí ya hay mucha gente que hace esto, y aquí lamentablemente no. Es hora de tener confianza en el sentido de justicia de los españoles, y darles confianza: hay crisis pero pasará".
"Pensé en construirlo en Nueva York, enfrente del Museo de Arte Moderno, pero allí ya hay mucha gente que hace esto, y aquí lamentablemente no. Es hora de tener confianza en el sentido de justicia de los españoles, y darles confianza: hay crisis pero pasará".
Fotografías: EL PAÍS