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20 de agosto de 2020

C. de S. Roque, 18 (comparativa) 1936-2020


1936                                                                              2020

13 de agosto de 2020

2 de septiembre de 2014

Fachadas


©M@driz hacia arriba

Las fachadas son como la carta de presentación de los edificios, es lo primero que ve el visitante y dependiendo de su color, su arquitectura y sus elementos ornamentales, nos pueden decir mucho de su interior e incluso de sus moradores. Según estos factores nos da la impresión de que la casa puede ser acogedora, fría, señorial, siniestra o anodina. Nos puede transmitir serenidad, calidez, incomodidad, o quizá nos evoque recuerdos de paisajes montañeses, isleños o de países lejanos, etc. 

©M@driz hacia arriba ©M@driz hacia arriba

Así, si vemos fachadas de un color blanco predominante, con balcones de tonos ocres o azules, adornados con plantas y flores, nos puede llevar a pensar que sus viviendas son cálidas, semi rústicas, manchegas o sureñas. En Madrid existen muchos edificios con tejados de teja de barro cocido y fachadas de colores tan intensos, que me hace pensar irremediablemente en una clara influencia colonial con un ligero sabor de Habana Vieja. 

©M@driz hacia arriba

Hay fachadas de ladrillo de diferentes tonalidades que nos hablan de una construcción recia y sobria, muy propia de finales del XIX. Hoy en día se apuesta por fachadas minimalistas, de líneas rectas y sencillas y con amplios ventanales para dar sensación de amplitud, sin embargo, tanta originalidad de vidrio, hormigón y hierro nos transmite frialdad. 

©M@driz hacia arriba ©M@driz hacia arriba

En fin, lo que quería decir es, que ya sea del clásico blanco, tonalidades neutras, colores apagados o puros, en Madrid, tenemos una gran variedad de fachadas coloreadas y como para gustos están los colores, aquí os he dejado una pequeña muestra del Pantone madrileño. 

M@driz hacia arriba©2006-2014 | Manuel Romo

22 de octubre de 2013

Mingote…al desnudo


Con motivo de la exposición que se inaugurará el próximo día 4 de noviembre en el Museo del Ejército de Toledo, sirva como excusa de este blog ofrecer otro pequeño homenaje al decano, podríamos decir, de los dibujantes-humoristas que ha tenido este país, D. Antonio Mingote (1919-2012)


La muestra que llevará por título “Mingote y el ejército: Una vida en cuatro actos” tendrá como comisario al coronel Jesús María González de Caldas Paniagua.

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En ella se expondrán objetos personales cedidos por la familia del genial dibujante, académico de la lengua, escritor y periodista durante su vida militar, incluyendo unos cuadernos inéditos realizados durante la contienda de 1936, dibujos censurados por el régimen dado su carácter crítico y los desenfadados carteles que durante años dibujó para los “Premios Ejército”


Como reza una placa conmemorativa, en uno de los edificios que decoró, sita en la plaza de Cristino Martos:

“A D. Antonio Mingote por enseñarnos con humor y amor la vida”

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M@driz hacia arriba©2006-2013 | Manuel Romo

30 de julio de 2013

Art-Quitecturas fantásticas



El bosque espiral, Darmstadt.

Aprovechando que el periodo de vacaciones estivales es una de las épocas idóneas para realizar viajes y que la Escuela de Arquitectura de la Universidad Europea de Madrid ha celebrado un año más su Semana Fantástica, donde se han dado cita importantes figuras del sector para hablar sobre la actualidad arquitectónica, "M@driz hacia arriba" quiere hacer un pequeño recorrido, esta vez por Alemania, para poder observar algunos de esos curiosos trabajos curvilíneos, caprichosos y a veces hasta poco creíbles. Estructuras extrañas que parecen salidas de caricaturas o dibujos de cuento donde la imaginación de algunos arquitectos con cada proyecto ha conseguido superar sus limites. 


  

              Düsseldorf                               Edificio Nord LB, Hannover

 

    Felix Nussbaum Museum, Osnabrück

       

           Museo de Historia Militar, Dresden                   Museo Porsche, Stuttgart


Universidad, Lüneburg


M@driz hacia arriba©2006-2013 | Manuel Romo

29 de septiembre de 2011

Fundación Diario Madrid


En el número 14 de la calle Larra se levanta un edificio modernista que fue proyectado en 1906 y ejecutado durante los años de 1907 y 1908, por el arquitecto madrileño Jesús Carrasco-Muñoz y Encina (1869-1957), arquitecto formado en las tendencias arquitectónicas neoclásicas e influenciado por las corrientes eclécticas francesas impulsadas por la filosofía de Victor Cousin.

A comienzos del siglo XX, los trabajos de Carrasco conectaban más con la filosofía del movimiento Beaux-Arts, caracterizado por construcciones monumentales ornamentadas con elementos clásicos, pero poco tiempo después, su eclecticismo evolucionaría hacia ideas más estructuralistas y el empleo de elementos rectilíneos, con el fin de crear composiciones más depuradas. De esta época datan sus proyectos para el edificio del Casino de Madrid (1903), del que quedó finalista; para el Palacio de Comunicaciones (1904), que finalmente realizaron Palacios, Otamendi y Chueca Sainz y el proyecto y construcción del Gran Hotel Reina Victoria (1919-1923), concebido como edificio comercial para los Almacenes Simeón, en la plaza de Santa Ana.

En el caso que nos ocupa, Carrasco ordenó un solar de planta trapezoidal mediante un sótano para máquinas y talleres, un patio inglés en la fachada principal, dos plantas con retranqueo sobre la alineación de la calle y un segundo patio interior cubierto. La fachada principal presenta características del modernismo catalán, rematada con un torreón lateral, un cuerpo central con un gran arco acristalado entre grandes pilastras que conforma la parte baja del edificio y la parte superior del edificio corrida por una balconada.
En el frontis del patio inglés hay que destacar la decoración con cerámicas de Daniel de Zuloaga. El edificio sufre una ampliación de los talleres en 1926, y una segunda ampliación que afecta al resto de servicios en 1932. En la década de los noventa el edificio fue restaurado y rehabilitado en profundidad.

En un principio se editó en sus talleres el semanario ilustrado Nuevo Mundo, seguido en 1908 del diario La Voz y ya en 1917 se comienza a editar El Sol, bajo la dirección de Nicolás María de Urgoiti, gran impulsor de las iniciativas periodísticas y editoriales. Desde el diario El Sol, José Ortega y Gasset, Asín Palacios, Unamuno, Valle Inclán, Menéndez Pidal, Corpus Barga y Gregorio Marañón, entre otros, dejaron en sus páginas el sentir del pensamiento español de la época. Terminada la guerra civil, aquí se instalaron el diario Arriba y el diario deportivo Marca, hasta bien entrados los años sesenta.

Actualmente es la sede de la Fundación Diario Madrid, polémico diario de la etapa franquista, en la que se continúan desarrollando actividades periodísticas. También imparte sus cursos docentes en este edificio la escuela de diseño, Istituto Europeo di Design, con la que colabora la Fundación.


M@driz hacia arriba©2006-2011 | Manuel Romo

21 de marzo de 2011

Gran Vía


Caballero de Gracia-Gran Vía 

Alternativa, Analítica, Apabullante, Aburrida, Acogedora, Anfitriona, Alienante, Anónima, Abuela, Atronadora, Argumental, Asesina, Agraz, Atrevida, Audaz, Altanera, Avanzada, Aguerrida, Apremiante, Ácrata, Bonita, Bestial, Burocrática, Bella, Bucólica, Bárbara, Bombardeada,Cambiante, Capaz, Capitalista, Casposa, Cómplice, Centenaria.
  Colectiva, Comercial, Compleja, Conceptual, Caduca, Contaminante, Contemporánea, Cosmopolita, Culta, Curiosa, Curativa, Caritativa, Dicharachera, Depredadora, Descarada, Desconocida, Desenvuelta, Desorganizada, Distinta, Dura, Difamante, Digna, Doméstica, Entusiasta, Elegante, Exhibicionista, Energúmena, Exclusiva, Espiritual,Experimental, Elocuente, Expositiva, Ecléctica, Estirada, Franquista, Farragosa, Furibunda, Feliz, Fidedigna, Facilona, Germinal.

Gran Vía-Clavel

Gerontocrática, Galante, Generosa, Guapa, Gravosa, Histórica, Hortera, Homófoba, Hogareña, Hermosa, Herética, Imaginativa, Impenetrable, Indiscreta, Íntegra, Iracunda, Insomne, Instrumental, Integral,Impúdica, Indecente, Ilusa, Incólume, Laboratorio, Libre, Ligona, Lúcida, Lumpen, Lenguaraz, Luminosa, Loca, Lerda, Lucida, Longeva, Lúbrica, Lista, Lenta, Lamentable, Mecánica, Metódica, Micronación.

 Gran Vía-Pza. Callao

Multirracial, Micropaís, Moderna, Multinacional, Mimada, Matadora, Melancólica, Mirona, Múltiple, Natural, Nítida, Nodriza, Nuestra, Nerviosa, Núbil, Nominada, Observatorio, Onerosa, Obsoleta, Orgullosa, Oportuna, Oficial, Prostituible, Pacata, Principesca, Pedigüeña, Picante, Pasarela, Paranormal, Pensante, Postfranquista, Pragmática, Provinciana, Pura, Radiante, Radical, Real, Reciclada.
Ruidosa, Religiosa, Revolucionaria, Simbólica, Simple, Soñadora, Sin fronteras, Sobrenatural, Social, Teatral, Temporal, Totalizadora, Tóxica, Tradicional, Tirana, Total, Urbanita, Ufana, Ululante, Ulterior, Ultra, Ultrajada, Única, Universal, Vacacional, Veloz, Venturosa, Vituperada, Visionaria, Vital, Vulgar, Gran Vía.

M@driz hacia arriba© 2011 | Manuel Romo

19 de noviembre de 2010

Teatro Apolo



Madrid conoció en la segunda mitad del siglo XIX el mayor crecimiento teatral de su historia. Teatros como el Español, Novedades, Variedades y Circo Price compitieron con el Martín, Eslava, Lara, Apolo, Comedia o Príncipe Alfonso. A estos se unían el Bretón, Buenavista, Recreo, Cava Baja, Liceo Cervantes, Liceo Ríus, Platerías, Pintoresco, De la Risa, De la Sartén y otros de corta vida o de temporada, al ofrecer sólo representaciones en verano. Ante la oferta existente se acordaron cuatro representaciones: Antes de cenar, después de cenar, después de la tertulia y la cuarta para trasnochadores. Nacía el teatro de funciones por horas. ¡Un real costaba la entrada!.

En 1861 había en Madrid 575 sociedades casino, 145 de baile, 139 de música y 123 dramáticas, con nombres como Rigoletto, El Club de los Lindos, La Deliciosa o El Elegante. Los salones del Prado, Recoletos, Circo de Paúl o Alhambra se convertían en salones de baile y surgieron otros como el jardín del Circo Price, los jardines Tívoli, los jardines Paraíso, el Eliseo Madrileño y los Campos Elíseos. En casas particulares, sobre todo de la nobleza, se representaban obras, todavía en 1864 había 722 marqueses, 588 condes, 166 caballeros de Santiago, 82 duques, 74 vizcondes y 67 barones. 

En 1870 el primitivo convento de los carmelitas descalzos fue demolido para construir el Teatro Apolo, un templo de la música que si bien al principio se dedicaba a poner obras de Echegaray, pronto se convirtió en la sede del teatro lírico estrenando “La Verbena de la Paloma”, con el sobrenombre de “El boticario y las chulapas o Celos mal reprimidos”, “La Revoltosa”, “Agua, azucarillos y aguardiente” o “La Gran Vía”, esta última estrenada en el Teatro Felipe y luego cuatro temporadas en el Apolo.

Teatro Apolo4 1920

En los últimos diez años del siglo se produjeron 1500 títulos de autores como los hermanos Álvarez Quintero, Arniches, Benavente, Vital Aza o Fernández Shaw con música de Chueca, Chapí, Bretón, Torregrosa o Serrano. El Teatro Apolo, antes Teatro Moratín estuvo situado junto a la iglesia de San José, en la calle de Alcalá, y abrió su puertas entre 1873 y 1929. Tras su demolición se levantó en su lugar el edificio del Banco de Vizcaya.


Madrid hacia arriba© 2010 | Manuel Romo

28 de octubre de 2010

Fachadas madrileñas


En estos últimos días del mes de octubre, con las navidades en ciernes al menos en algunos comercios, con el ambiente fresquito y el cielo despejado y por lo tanto con sol, Madrid se llena de una luminosidad que hace resaltar detalles que sin esa claridad quedan en la penumbra y pasan desapercibidos.
En las fachadas de muchos edificios decimonónicos, dependiendo de esa incidencia de luz, podemos apreciar en todo su esplendor infinitos remates de una decoración barroca, modernista o rococó con los que arquitectos de otras épocas decoraban sus proyectos.

Hoy en día se continúan diseñando edificios, naturalmente, pero con una concepción de puertas adentro, el entorno no preocupa, los edificios centenarios contiguos, si los hubiere, no son tenidos en cuenta, es más importante el lucimiento personal, la innovación, lo revolucionario.  
Y así nos encontramos con múltiples y variadas aberraciones arquitectónicas entre dos edificios preciosistas, “pegotes” que cuadrarían bien en urbanizaciones de reciente construcción, en los P.A.U., en ensanches o en ciudades empresariales pero, ¡por favor!, no en el casco histórico de Madrid y aunque suene a trasnochado, “la tierra del requiebro y del chotís”.

Hubo arquitectos como Lloyd Wright, Alvar Aalto, Niemeyer, Neutra, etc., que observaban el entorno donde se les había encargado que construyesen y luego, se estrujaban las meninges, ponían a trabajar su imaginación y daban forma a sus sueños, en definitiva, se preocupaban de que su proyecto se beneficiara de lo que le circundaba y viceversa. En fin, que veo edificaciones en pleno centro “protegido”, que como en aquél famoso chiste de los gitanos y la Benemérita, me hacen exclamar, con perdón, “...no sé, pero me está entrando una mala leche”.
Hago responsables a las administraciones de turno, de que en zonas protegidas por normativa, y en la mayoría de los casos por intereses especulativos, dejen que la finca llegue al estado de ruina para así poder derribarla y se puedan edificar más metros cuadrados en más altura, y lo que es peor aún, sin estar aún declarada en estado de ruina.
  
¿Hay alguna forma de que los centros históricos de las ciudades resistan los afanes especulativos y las ínfulas modernizantes?. Yo creo que se puede hacer, evitando la degradación de la ciudad y la pérdida del legado antiguo, la especulación, el crecimiento inarmónico y desordenado, el desprecio por los valores regionales y fomentando el conocimiento de la historia del arte y de los valores urbanísticos.
Parafraseando a un innombrable austriaco, “Sólo se respeta lo que se ama y sólo se ama lo que se conoce”. Sin esta premisa educativa, cualquier plan destinado a conservar nuestros valores está condenado al fracaso. La conciliación del progreso con la memoria histórica sigue siendo el gran reto.

Madrid hacia arriba© 2010 | Manuel Romo