14 de febrero de 2012

Museo de Historia de Madrid


El Museo de Historia de Madrid, situado en la calle de Fuencarral número 76, ocupa parte del edificio que en el siglo XVIII se destinaba a Real Hospicio del Ave María y Santo Rey Don Fernando. Este último parece tener sus orígenes en la Congregación de los Esclavos del Dulcísimo Nombre de María creada allá por 1612, cuando el sacerdote Simón de Rojas comenzó a acoger “pobres de oficio, vagos de profesión y desamparados verdaderos” en una casa prestada a la que llamó Hospicio general de pobres del Ave María.

El religioso muere en 1624 y en 1668 la misma congregación funda otro hospicio en unos locales de la calle de Santa Isabel. Se trasladan hacia 1673 a unas casas de la calle Alta de Fuencarral, edificadas sobre los solares de los Pozos de la Nieve, bajo el patrocinio de la entonces reina gobernadora Mariana de Austria, segunda esposa de Felipe IV.
Ya en el siglo siguiente, durante el reinado de Felipe V, se ordena levantar un nuevo edificio diseñado por el arquitecto madrileño Pedro de Ribera (1681-1742) y construido entre los años de 1720 y 1726. Abarcaba una superficie mucho mayor que la actual y el proyecto fue impulsado por el corregidor de Madrid, el soriano Marqués de Vadillo (1646-1729).

La importancia de la institución del Hospicio del Ave María quedó reflejada en el magnífico complejo organizado por Pedro de Ribera, en el que nuevamente conjugaba la sencillez de las líneas generales con la profusión ornamental de una portada retablo.
La decoración escultórica de la portada, esculpida por el asturiano Juan Alonso Villabrille y Ron (1663-1732), es el mejor prototipo del característico barroco madrileño del primer cuarto del siglo XVIII y resume en ella la simbología del edificio, coronándola con una imagen del santo titular, San Fernando. 

La presencia de óculos, florones, estípites, guirnaldas y cortinajes se articulan con un dinamismo y profusión que perturban un poco el espacio, pero no dejan de hacerlo con una gran armonía. Otra de las partes, afortunadamente, salvadas de la piqueta fue la capilla, que se cree que fue trazada por José de Arroyo antes de 1695 y para la que expresamente se encargó a Luca Giordano el lienzo, San Fernando ante la Virgen.
A principios del siglo XX, el edificio se encontraba en una situación tan ruinosa que se optó por su demolición, pero la Sociedad Central de Arquitectos junto con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y apoyados por la opinión pública, consiguieron paralizar el proceso de derribo.

En 1919 los maltrechos restos fueron declarados Bien de Interés Cultural y adquiridos por el Ayuntamiento de Madrid y, habiendo cesado su función de Hospicio en 1922, se ordenó su demolición en 1923, eso sí, conservando de la fábrica original la fachada principal, la primera crujía y la capilla. En 1924 se encargó al arquitecto logroñés Luis Bellido (1869-1955) la restauración y rehabilitación del nuevo edificio para albergar el Museo y Bibliotecas Municipales. Bellido afrontó este trabajo respetando lo conservado y adaptando el resto a las nuevas actividades.

Ha sido posteriormente rehabilitado en varias ocasiones, especialmente después del traslado de la Biblioteca Municipal al Centro Cultural del Cuartel del Conde Duque, momento en que el arquitecto Joaquín Roldán recuperó el espacio destinado a capilla para sala de arte y de conferencias, pasándose a llamar entonces Museo Municipal. En 1995 fue restaurada la portada, bajo la dirección de los profesores de petrología José María García de Miguel y Lázaro Sánchez Castillo.
En 2002 se vuelve a rehabilitar la fachada en todo su perímetro y se acondiciona la accesibilidad, finalizando las obras en 2006. Al poco tiempo de su reapertura se vuelven a acometer obras para la adecuación a los modernos criterios museográficos, concluyéndose éstas, por fin, a finales del pasado año 2011. 


Fuentes: "Archivo Histórico Regional", "Urbanity", "Postales Antiguas de Madrid" de Ediciones La Librería, "Ayuntamiento de Madrid", "Viejo Madrid", "Sociedad Española de Librería", "Museo de Historia de Madrid".
M@driz hacia arriba©2012 | Manuel Romo

8 comentarios:

  1. Fue una suerte que se salvara de la piqueta porque, además de su valor, el edificio ha dado y seguirá dando mucho juego a la ciudad.
    Alucino con el punto de vista de las comparativas,exactamente el mismo de las antiguas.
    ¿Y esa valla? Hasta que no lo vea, no me lo creo.
    Enhorabuena por el trabajo.
    Un abrazo.

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  2. Hola Manuel:
    Un reportaje magnífico y, como dice Antonio, con comparativas afinadas al milímetro. Es una pena que, en esta última intervención, se haya dedicido colocar una valla perimetral que no sólo obstaculiza la perspectiva del conjunto, sino que, encima, no puede ser más mediocre.

    Un abrazo, Jesús

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  3. Eres un artista Manuel, las fotos y las comparativas son preciosas.
    Dices que las obras del interior ¿han terminado?... pues qué buena noticia.
    un beso

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  4. Hola Antonio,
    Esa valla es el parto de alguna mente "lúcida" que pensó que encajaba a la perfección con el estilo del edificio. Y otra fabulosa ocurrencia ha sido sustituir los jardincillos por el consabido granito. Nos vamos acostumbrando a este tipo de actuaciones.
    Un abrazo.

    Gracias Jesús,
    Las fotos comparativas son divertidas de hacer, aunque a veces es imposible sacarlas desde el mismo ángulo. Y de la verja, qué vamos a decir, sin comentarios.
    Un abrazo.


    ¿Artista?, muchas gracias Mercedes,
    Excepto la capilla, los espacios expositivos están ya terminados, aunque la sala de arriba (las dos últimas fotos) todavía no la han estrenado, esperemos que en breve todas las salas funcionen al 100x100.
    Un beso.

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  5. Solamente el pensar que estuvo a punto de ser derribado me da escalofrios. Uno de los edificios más bellos de toda la ciudad y estuvo a punto de desaparecer, que atrocidad.
    La valla es el peor crimen que se ha podido cometer en los ultimos años contra Madrid. Magnífica comparativa que era totalmente obligatoria después del Tribunal de Cuentas, desde luego.

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  6. Hola Bélok,
    Afortunadamente, en este caso, el clamor popular surtió sus efectos, lo que no ocurrió con tantas otras joyas arquitectónicas. Y lo de la valla es incomprensible, seguiré sin entender qué criterios siguen para cometer este tipo de desatinos.
    Gracias por los piropos, Bélok.

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  7. Hola Manuel. Ya han quitado la valla? hace poco estuve y aun estaba alli, molestando la vision. Estoy con el post de Pedro de Ribera, y de momento, las imagenes que tengo son "antiguas".
    Esperemos que abran y podamos disfrutar de ese edificio.
    Gracias y un abrazo

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  8. Hola José,
    Al fin han acabado las dichosas obras, pero la valla permanente que han dejado sigue dificultando la visión de este magnífico edificio. Acércate a echarle un ojillo antes de que vuelvan a cerrar por obras.
    Un abrazo.

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