5 de diciembre de 2010

Teatro María Guerrero



En 1875, con la entrada en Madrid de Alfonso XII como rey, comenzó otra nueva etapa en la que se desarrollaron las artes. La cultura se vio favorecida por los adelantos tecnológicos como la luz eléctrica, el teléfono y los transportes públicos. Proliferaron los teatros y entre muchos otros, el Teatro de la Princesa, que financiado por el Marqués de Monasterio, fue construido entre 1884 y 1885 por el arquitecto Agustín Ortiz de Villajos e inaugurado con la compañía de Emilio Mario y la comedia “Muérete y verás”, de Bretón de los Herreros y contando con la presencia de la Reina María Cristina y de la destronada Isabel II.


El edificio se proyectó bajo una concepción ecléctica. Sobre una planta cuadrangular se levantó una fachada neo renacentista provista de pilastras de orden gigante, un porche adosado para el acceso de carruajes y el conjunto rematado con un frontón en el cuerpo central, mientras que la decoración interior se realizó con motivos mudéjares.


Camerinos, oficinas y otras dependencias, fueron originalmente instalados en otros lugares por falta de espacio. Por este motivo se decidió ampliar el teatro en 1918, encargando al arquitecto Pablo Aranda la construcción de una nueva planta, cambiando el aspecto original de la fachada. En otra reforma posterior se integró el porche en el vestíbulo y se alteró el diseño de la sala y finalmente en 2003 se añade la Sala de la Princesa, con capacidad para 120 espectadores.


Desde finales del XIX comenzó a prodigarse la actriz María Guerrero, bajo licencia de explotación del Teatro Español. Sus compromisos artísticos dificultan sus obligaciones con dicho teatro por lo que su marido y empresario, Fernando Díaz de Mendoza, decide adquirir el Teatro de la Princesa en 1908 y trasladar su residencia a los pisos altos del edificio hasta el fallecimiento de la actriz en 1928.


Tras su muerte el teatro es adquirido por el Estado para Conservatorio de Música y Declamación y en 1931 pasó a llamarse Teatro María Guerrero. La Guerra Civil provocó el cierre del local hasta 1940, en que reabrió sus puertas como Teatro Nacional y en 1978 pasó a ser sede del Centro Dramático Nacional. En 1996 es declarado Bien de Interés Cultural.

Fuentes: "Madrid Villa y Corte" de Pedro Montoliú Camps, "Urbanity", "Postales Antiguas de Madrid" de Ediciones La Librería, "La Ilustración Española y Americana", "Ayuntamiento de Madrid", "Archivo Histórico Regional", "Viejo Madrid", "Sociedad Española de Librería", "Museo Municipal de Madrid".

Madrid hacia arriba© 2010 | Manuel Romo

9 comentarios:

  1. Que interesante Romo. Tenía el post del María Guerrero preparado para estos días, pero he de reconocer que muy sosito al lado del tuyo.
    Me encanta el porche para carruajes.

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  2. Hola Bélok, siento haberte pisado, telepáticamente, el post. Y por tu demostrado saber hacer dudo que el tuyo fuera "sosito".
    ¿Te has fijado que levantaron otra planta para poder vivir la parejita?

    Salud.

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  3. Hola Manuel,
    tienes una facilidad para contar un montón de cosas en pocas palabras, envidiable. Una historia desconocida (por mí) para un edificio precioso. Madrid tiene unos teatros magníficos, que merecen bonitos posts, como este, y espero como el de Bélok :-)
    besos

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  4. Odio los edificios que levantan otra planta. Vease el Teatro Real, el Palacio de Buenavista y tantos otros.

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  5. Muchas gracias Mercedes.
    Me hubiera gustado extenderme más porque los teatros como tal, son instituciones que tienden a desaparecer después de haber tenido una vida tan rica y conviene darles más publicidad. En este teatro vi "El veneno del teatro" con José Mª Rodero y Manuel Galiana y me marcó. Ya preparo el post de "Circo Teatro de Price".

    Un fuerte abrazo.


    Bélok, soy de la misma opinión pero de los males el menor. Al menos nos queda algo del edificio original para poder comparar las posteriores fechorías de arquitectos "iluminados".

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  6. Vaya historia, es un teatro que me encanta pero no pensaba que fuera tan antiguo...
    disculpen la ignorancia




    Ana
    Limpieza de
    Cristales Madrid

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  7. Bienvenida Ana, aún nos quedan en Madrid unos pocos teatros dignos de admiración, aunque hubo muchísimos más en el XIX y que no tuvieron la fortuna de continuar en pie.

    Un saludo.

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  8. Hola Manuel.

    Felicidades por el reportaje, no dejas de impresionarnos con esas fotos históricas tan ilustrativas.

    Tengo un especial cariño por este teatro, fue el primero que pisé en mi vida. En el colegio nos llevaron a ver una obra infantil. Representaban una versión teatral para niños de "Platero y yo". Quedé impresionado!!

    Gracias por el post. Un abrazo, Jesús

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  9. No está nada mal tu bautizo teatral. No estoy muy al tanto, pero espero que en los colegios sigan inculcando de esa forma tan directa a Juan Ramón Jiménez, que a juzgar por las encuestas callejeras a nuestros "universitarios" les suena a presentador de TV.
    Muchas gracias a tí Jesús por los elogios.

    Un abrazo.

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