5 de abril de 2006

Rectificación



Hoy he estado revisando mis archivos fotográficos y he decidido rectificar lo dicho unos días antes en uno de los artículos de este mi querido blog, concretamente, en "Mirandantes". Puede que se haya debido a mi estado de ánimo o a que la vista la tenía más clara que el otro día, pero lo cierto es que ciertas instantáneas se me han antojado muy atractivas. Tengo que reconocer, y ahí mi rectificación, que también son ArtQuitecturas.
¿Podríais reconocer en ellas ciertas construcciones, algunas muy emblemáticas, de Madrid?.
Una pista: Todos son edificios céntricos y en uno de ellos se toman la mayoría de las decisiones más importantes, o no, de este país.

3 de marzo de 2006

Los Baños Árabes

Si paseas por la calle Velázquez, déjate llevar por la imaginación y a la altura del número 29, verás una fachada de ladrillo, con un arco ojival; es la entrada a Los Baños Árabes, el más lujoso balneario de Madrid. Construido en una parcela de 3.700 metros cuadrados tiene en su interior una piscina, un gimnasio, una galería oriental y un patio árabe; Podrás ver el alabastro y la pizarra de sus suelos y si levantas la vista, la cúpula de cristales de colores. ¿Sientes el aroma de otro tiempo?. Siéntate en su jardín, sin prisa y escucha la música del agua contemplando la hiedra que cubre los muros.
Los Baños Árabes fue el nombre de un balneario construido en 1881 por el Doctor Díaz-Benito.

El libro “Los Baños Árabes”, de Lola Esteban Lario, podemos encontrarlo en:
La Librería, C/ Mayor 80.
Arrebato libros, C/ San Andrés 12.
Traficantes de Sueños, C/ Hortaleza 19.
Paradox Libros, C/ Santa Teresa 2.
Axón. Librería médico-científica, C/ Raimundo Lulio, 1.
Librería Nicolás Moya. C/ Carretas, 29.
La Tarde Libros. C/ Montera 33, local 10.
Librería Magerit. C/ Mayor 56.

26 de febrero de 2006

Mirandantes

¿Os habéis acordado de mirar hoy hacia arriba? ¿No? Pues yo he pasado por la calle del Barco y en el número 21 me he encontrado con este insólito espectáculo arquitectónico. Entre tanto edificio de oficinas, bares de diseño, bancos, multinacionales y comercios fashion, me sorprende una aislada casa de vecinos, (en plena Gran Vía), que aún sobrevive a la vorágine especuladora de los últimos años.
Si no fuera por la resistencia de algunos madrileños, sin apenas darnos cuenta, nos veríamos inmersos en una gran ciudad de rascacielos superplanos de cristal y acero, fríos, demasiado modernos, pero con muy poca gracia. Estas casas, en su mayoría, totalmente reestructuradas en sus interiores, nos dan toda la comodidad y funcionalidad que demanda el ciudadano del siglo XXI, pero "conservando" su laboriosa y despampanante fachada. Sé que la arquitectura de hoy no es como la del siglo pasado y menos aún como la del XIX, pero para mí la actual, tiene menos de ArtQuitectura.

22 de enero de 2006

ArtQuitecturas

Madrid es la ciudad en la que dormimos, nos divertimos, comemos, trabajamos y la que, a pesar de nuestros pesares, no conocemos. Vamos caminando con tanta urgencia a todas partes, que sólo nos fijamos en la cagada de perro que debemos esquivar, en los congéneres que tenemos delante para no chocar y por supuesto, en los escaparates donde desearíamos consumir. Pero, ¿Nos detenemos a mirar hacia arriba?¿Somos capaces de reconocer fantásticos detalles de sitios por los que pasamos dos o cuatro veces, a diario... durante años? Solamente necesitaríais deteneros 60 segundos al día para "observar hacia arriba". ¿Reconoceríais este jardín en la esquina de Virgen de los Peligros con Caballero de Gracia?
Pues haced la prueba, herman@s. Paraos, respirad hondo, relajaos y mirad. ¡Merece la pena!