Edificio Telefónica
(C/. Gran Vía, 28)
Situado en el segundo tramo de la Gran Vía, fue construido entre 1925 y 1929 como sede de la Compañía Telefónica Nacional de España.
Al ser ésta fundada en 1924 como una filial de la empresa norteamericana ITT, el edificio fue proyectado por el arquitecto estadounidense Lewis S. Weeks a quien se debe su estructura metálica hormigonada. Pero, la resolución final del proyecto, (retocó hasta 53 veces el diseño del edificio), fue matizada por el arquitecto Ignacio de Cárdenas Pastor, quien conjugó el funcionalismo de Weeks con la arquitectura local, empleando el barroco madrileño en las fachadas. Tiene 88 m de altura, distribuidos en 14 plantas, de techos altos. Entre 1951 y 1955, el edificio fue ampliado.
Debido a su altura, durante la Guerra Civil Española, fue utilizado por el ejército republicano como observatorio militar. Cada cinco años se limpia la fachada con flúor para preservarlo de la contaminación madrileña.
Fue el rascacielos más alto de Madrid, y durante dos años también de Europa, hasta 1953 en que se lo arrebató el no menos colosal Edificio España. Actualmente es el 16º edificio más alto de la capital.
Situado en el segundo tramo de la Gran Vía, fue construido entre 1925 y 1929 como sede de la Compañía Telefónica Nacional de España.
Al ser ésta fundada en 1924 como una filial de la empresa norteamericana ITT, el edificio fue proyectado por el arquitecto estadounidense Lewis S. Weeks a quien se debe su estructura metálica hormigonada. Pero, la resolución final del proyecto, (retocó hasta 53 veces el diseño del edificio), fue matizada por el arquitecto Ignacio de Cárdenas Pastor, quien conjugó el funcionalismo de Weeks con la arquitectura local, empleando el barroco madrileño en las fachadas. Tiene 88 m de altura, distribuidos en 14 plantas, de techos altos. Entre 1951 y 1955, el edificio fue ampliado.
Debido a su altura, durante la Guerra Civil Española, fue utilizado por el ejército republicano como observatorio militar. Cada cinco años se limpia la fachada con flúor para preservarlo de la contaminación madrileña.
Fue el rascacielos más alto de Madrid, y durante dos años también de Europa, hasta 1953 en que se lo arrebató el no menos colosal Edificio España. Actualmente es el 16º edificio más alto de la capital.