Cuartel del Conde Duque
Mandado construir por Felipe V en 1717 para albergar a los Reales Guardias de Corps, cuerpo militar de élite creado en 1704 para escolta de los reyes.
El corregidor de Madrid, don Francisco Antonio de Salcedo y Aguirre, marqués de Vadillo (1646-1729), contribuyó con 2.000 escudos de vellón y encomendó su construcción al arquitecto Pedro de Ribera, quien lo concibió como un cuartel de estilo barroco (churrigueresco). Se edificó tomando terrenos de cuatro manzanas pertenecientes a don Juan de Cháves, en una de las cuales construyó su quinta don Gaspar de Guzmán.
El edificio resultante fue un caserón de 22.702 metros cuadrados. Su planta es un paralelogramo rectángulo, y consta de tres patios rectangulares. Destaca la portada principal, de estilo churrigueresco, en donde se puede leer la inscripción: “Reinando Felipe V. Año de 1720”. Corona la portada el escudo Real. Para procurar perspectiva a la portada, Ribera trazó una pequeña plaza frente a ella.
Mandado construir por Felipe V en 1717 para albergar a los Reales Guardias de Corps, cuerpo militar de élite creado en 1704 para escolta de los reyes.
El corregidor de Madrid, don Francisco Antonio de Salcedo y Aguirre, marqués de Vadillo (1646-1729), contribuyó con 2.000 escudos de vellón y encomendó su construcción al arquitecto Pedro de Ribera, quien lo concibió como un cuartel de estilo barroco (churrigueresco). Se edificó tomando terrenos de cuatro manzanas pertenecientes a don Juan de Cháves, en una de las cuales construyó su quinta don Gaspar de Guzmán.
El edificio resultante fue un caserón de 22.702 metros cuadrados. Su planta es un paralelogramo rectángulo, y consta de tres patios rectangulares. Destaca la portada principal, de estilo churrigueresco, en donde se puede leer la inscripción: “Reinando Felipe V. Año de 1720”. Corona la portada el escudo Real. Para procurar perspectiva a la portada, Ribera trazó una pequeña plaza frente a ella.
Se le llamó del Conde Duque por estar asentado sobre el solar que ocupó el palacio del Conde de Aranda y Duque de Peñaranda.
En 1854 fue destinado a cuartel de Caballería y se abandonó el edificio al producirse un incendio en 1869.
En 1969 lo adquirió el Ayuntamiento de Madrid y encargó su rehabilitación a Julio Cano Lasso, con el propósito de devolver al edificio sus trazas originales y de contar con un edificio adecuado para albergar un centro cultural.