El encargo de su construcción fue adjudicado, tras concurso público convocado en junio de 1842, al arquitecto valenciano Narciso Pascual y Colomer (1801-1870), terminando su construcción en 1850.
En un solar en pendiente y no muy espacioso, Pascual y Colomer plantea un edificio cuadrangular de dos pisos mas ático, empleando para la fachada principal un pórtico de estilo corintio con seis columnas, mientras que para la organización de la planta utiliza el neoclásico, enlazando los espacios de forma académica.
El relieve del frontón simbolizando la función legislativa es obra del escultor zaragozano Ponciano Ponzano y Gascón (1813-1877). Representa a España abrazando la Constitución y rodeada de la Fortaleza, la Justicia, las Ciencias, la Armonía, las Bellas Artes, el Comercio, la Agricultura, los Ríos y Canales de navegación, la Abundancia y la Paz.
También es obra de Ponciano la ejecución de los leones que flanquean la escalinata, que fueron fundidos en la Maestranza de Sevilla en 1866, con el bronce de los cañones conquistados en la guerra de África de 1859-1860. Al final de esta escalinata se encuentra un gran portón de entrada realizado en bronce, por José María Sánchez Pescador.
El salón de sesiones es de forma semicircular y peraltado, teniendo un diámetro de treinta metros. Este hemiciclo está presidido por un tapiz con el Escudo de España bajo dosel y a cada lado dos esculturas en mármol de Carrara que representan a Isabel la Católica y Fernando el Católico, obras de José Panucci y Andrés Rodríguez, respectivamente.
A derecha e izquierda de cada una de ellas hay dos grandes cuadros: uno sobre las Cortes medievales, en el momento en que la Reina Regente María de Molina presenta a su hijo el Infante Don Fernando, pintado por Antonio Gisbert y otro de las Cortes de Cádiz, durante la celebración de la sesión en la que los Diputados juran su cargo en 1810, obra de José María Casado del Alisal.
Las pinturas de la bóveda son obra del pintor madrileño Carlos Luis de Rivera y Fieve (1815-1891) y consta de cinco grandes cuadros históricos, cuatro de los cuales versan sobre la historia de la Legislación Española y uno que está dedicado a españoles célebres. Rodeando a estos cuadros, diversas alegorías de las virtudes, mientras que alrededor de las tribunas se representan los escudos provinciales.
El Congreso de los Diputados es la Cámara Baja de las Cortes Generales, su función es esencialmente legislativa si bien también desempeña una función política en el nombramiento de Presidente del Gobierno. La Ley Orgánica de Régimen Electoral General de 1.985 prevé un número mínimo de trescientos diputados y un máximo de cuatrocientos, que son elegidos por un mandato de cuatro años.
Fuentes: "Madrid Villa y Corte" de Pedro Montoliú Camps, "Urbanity", "Postales Antiguas de Madrid" de Ediciones La Librería, "La Ilustración Española y Americana", "Ayuntamiento de Madrid", "Archivo Histórico Regional", "Viejo Madrid", "Sociedad Española de Librería", "Museo Municipal de Madrid".
Me encantan tus Comparativas, y las fotos antigüas que pones tambien, porque son preciosas.
ResponderEliminarLa información complementaria, me viene al pelo. Por cierto.....¿De dónde vendrá esta frase?.
Es que soy pelín curiosa para estas cosas Ja,Ja!!!....
Un abrazo.
Me encanta el edificio!!
ResponderEliminarHola Manuel, es un edificio magnífico, una joya madrileña, edificado sobre un solar y una zona con mucha historia, zona de palacios y conventos desaparecidos que se comunicaban entre si, mucha historia y mucha magia, que ahora tras las obras graníticas que nos invaden tiene un aspecto mucho más árido, pero al menos ahí sigue nuestro edificio que tan bien nos describes y nos comparas.
ResponderEliminarbesos
Tu blog es imprescindible para conocer la historia y arquitectura de Madrid. Gracias por descubrirnos estos rincones con visión histórica!
ResponderEliminarHola Natalia, la verdad es que a mí, arquitectónicamente, no me pone mucho. Es demasiado sobrio, soso. Pero si a tí te gusta...
ResponderEliminarSé buena y sé feliz.
Eres un sol, Bea.
ResponderEliminarGracias a tí por estar ahí y halagar el esfuerzo y trabajo de los "madroñosfereros"(¡vaya palabro!)
¿Qué tal el 2º Encuentro?
Un beso.
Perdonadme todos por el desconcierto de los comentarios, pero no sé por qué razón blogger me había metido como spam a algunos de vosotros.
ResponderEliminarDoña Umé, muchas gracias, me encanta que te encanten porque están en el horno unas cuantas comparativas más. Yo creo que os voy a hartar.
Lo de la frase lo indagaré porque a mí también me pican esas curiosidades.
Un beso.
Mercedes, tienes toda la razón "do mundo". En Madrid, como en Roma, si escarbamos un poquito, encontramos trozos de nuestra historia. Unas veces por exigencias del guión y las más por capricho o intereses, se han demolido o enterrado verdaderas joyas de nuestro rico pasado. El progreso parece consistir en explanar para hacer de nuestras calles y plazas un solarium.
Un besote.
Hola Manuel!!! Te sigues saliendo con estas comparativas... Son magníficas. A mí el edificio sí que me gusta, creo que encaja bien en la cuesta donde está, favoreciendo la perspectiva en pendiente de Neptuno y de los Jerónimos al fondo. La pena es el "granitazo" y las farolas de "diseño"... Y es que, a veces, lo peor es querer ponerse moderno!!
ResponderEliminarUn abrazo, Jesús
Hola de nuevo Doña Umé, he encontrado esto que espero sacie nuestra curiosidad.
ResponderEliminarVENIR AL PELO: se dice cuando algo nos es oportuno, apropiado, a medida de nuestros deseos.
No se sabe de cuándo data, pero se cree que hace referencia al pelo de las pieles y los paños. Al pasar la mano por un paño o piel, si se hace en el sentido del pelo, la mano discurre de manera suave, en cambio, si se hace “a contrapelo” es dificultoso y áspero.
Un ejemplo de esta expresión aparece en El Quijote: "No tema vuesa merced, señor mío, que yo me desmande, ni que diga cosa que no venga muy al pelo".
Un abrazo.
Hola Jesús, me alegro que te agraden las comparativas, yo me divierto haciéndolas y encima os gustan ¡qué lujazo!...pero sigue sin gustarme el edificio y la ampliación tipo bunker con troneras, ni la califico.
ResponderEliminarOjalá se hubiera conservado la primera adaptación que se hizo del convento para las Cortes,(segunda litografía), ni punto de comparación. Pero lo moderno es hacer cambios brutales, mastodónticos y antiestéticos. Si por "ellos" fuera, desaparecería hasta el gótico.
Un abrazo.
Romo, excelente la comparativa de un edificio historico de Madrid, y que ha marcado la historia, antigua y reciente. Me encantan las fotos antiguas (ya me contaras de donde las sacas). Bueno sigue asi.
ResponderEliminarFelices Fiestas y un abrazo.
Romo, excelente la comparativa de un edificio de Madrid, que ha marcado la historia, tanto antigua como reciente, no solo de Madrid, sino de todo el Estado. Me encantan las fotos antiguas (ya me contaras de donde las sacas). Nada que sigas con las comparativas.
ResponderEliminarFelices Fiestas y un abrazo.
Muchas gracias Josamez. Ya digo que aunque no sea una novedad me divierto mucho haciéndolas y algunas veces...hasta salen parecidas.
ResponderEliminarLas fotos las consigo de varias fuentes, si estás interesado dejo las referencias a pie de post. Un buen sitio es Urbanity.
Felices Fiestas también para tí
Una pasada!!
ResponderEliminarMis felicitaciones por tu excelente trabajo.
Saludos!
Muchas gracias Autor,
ResponderEliminarse agrdecen las palabras de ánimo para seguir dando guerra por aquí.
¡Salud!