El Romano, el Coloso, el Atlante, se le ha llamado de todas estas formas, es una escultura de Victorio Macho Rogado (Palencia 1887 - Toledo 1966) situada en la cúspide del edificio de Gran Vía nº 60. Se trata de una obra realizada en 1930 con un curiosidad oculta que dejó su autor. ¿Cuál?
Creo que se trata de un homenaje a la llegada de la primavera, porque antes de ponerse el sol, el último rayo atraviesa la casa que tiene el personaje en la cabeza.
ResponderEliminarLola
Muy bien creído, Lola. Se dice que en primavera, cada 21 de marzo, el último rayo de sol que ilumina Madrid atraviesa el pórtico de la casa que sostiene la escultura sobre su cabeza. Leyenda o no, la susodicha curiosidad es bien bonita ¿no?
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