Avatares del destino han llevado esta vez a M@driz hacia arriba a salirse de su habitual entorno urbanita y aventurarse por las procelosas tierras del Monte de Valdelatas, nada más y nada menos que a trece kilómetros ochocientos metros de la capital, por la más que bulliciosa autovía de Colmenar Viejo. En este punto kilométrico se encuentra el Colegio de San Fernando, una institución que el Beato Simón de Rojas, según unos, fundó allá por 1612, según otros en 1614.
Institución que, con tal antigüedad, es normal que a lo largo de su historia haya pasado por unas cuantas sedes. Comenzó a acoger “pobres de oficio, vagos de profesión y desamparados verdaderos” en una casa prestada a la que llamó Hospicio general de pobres del Ave María. Pero realmente su primer emplazamiento "serio" fue en un edificio situado al final de la calle de Santa Isabel y de allí, en 1709, se trasladó a un edificio recién construido en la calle de Fuencarral número 84 (hoy nº 78), edificio desde entonces conocido como Real Hospicio Provincial del Ave María y Santo Rey Don Fernando, con una gran fachada churrigueresca obra del arquitecto madrileño Pedro de Ribera.
En 1919 tras declarar el edificio en estado de ruina, los allí asilados son trasladados provisionalmente a un par de pabellones inmundos situados en la cercana localidad de Aranjuez a los que llamaron la Casa Negra y la Casa Pontejos, donde permanecieron hasta 1924, fecha en que volvieron a ser trasladados provisionalmente, esta vez a un edificio de asilo en El Pardo.
Ese mismo año el Ayuntamiento de Fuencarral cede gratuitamente unos terrenos en el Monte de Valdelatas para la construcción de un moderno edificio que albergue el nuevo Hospicio. En 1926, y tras la pertinente subasta de las obras, su majestad el rey Alfonso XIII colocará la primera piedra. Las nuevas instalaciones son levantadas en estilo castellano, con ladrillo visto y con cajones de mampostería.
Consta el complejo de ocho pabellones de dos plantas cada uno y en cada piso dos módulos para cincuenta alumnos cada uno, por lo que su capacidad total era de 1.600 niños acogidos. Completan el conjunto una granja, talleres, amplios jardines, aulas de enseñanza, biblioteca, zona deportiva, oficinas, viviendas para los gestores de la instalación y una iglesia, hoy habilitada para gestionar el banco de alimentos de Madrid.
En 1934 se hizo cargo del complejo la Diputación Provincial de Madrid, desterrando la palabra hospicio de su nombre y empezando a funcionar como Colegio de San Fernando. Durante la República también se le conoció por Hospicio Provincial Pablo Iglesias, pues durante su niñez estuvo acogido en dicha institución. Desde su fundación aquí se ha atendido a la enseñanza de oficios, luego de Formación Profesional y, desde los años ochenta, en que deja su orientación de hospicio, a las enseñanzas de la ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos.
Fuente: Antiguos alumnos del Colegio San Fernando
Hola Manuel, menuda institución madrileña con solera que nos traes. Su trayectoria, sus sedes y su realidad actual no pueden ser más respetables. A partir de ahora me fijaré mejor en ese p.k. de la carretera de Colmenar. Gracias por contarnos su historia.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Antonio,
EliminarEs lo que tiene hacer grandes viajes, que uno se topa con instituciones insospechadas... y con gente amable, por supuesto.
Gracias a ti por estar ahí.
Un abrazo.
no son exactos los datos ofrecidos del Colegio Provincial San Fernando , si quereis informacion hay una Pagina en Facebook Antiguos Alumnos del Colegio San Fernando de Madrid , donde está toda su verdadera Historia .
EliminarHola Manuel:
ResponderEliminarTu periplo por las remotas tierras periféricas ha dado muy buenos resultados, a juzgar por el magnífico artículo y fotografías que nos traes. Espero que no hayas tenido ningún percance, ni hayas contraído enfermedades de esas raras, tan abundantes en los sitios exóticos. Resulta curioso cómo una institución tan antigua y tan arraigada en la ciudad se haya establecido en un lugar tan apartado; al menos tiene como vecinos a los sepulcros de Beatriz Galindo “La Latina” y su marido, que también andan por la Carretera de Colmenar Viejo (hay otros dos sepulcros idénticos en el Museo de San Isidro).
Abrazos, Jesús
Hola Jesús,
EliminarPues no te creas, pero noto como unas fiebres colmenareñas que ya, ya!
Su retiro se debe que al estar provisionalmente en El Pardo y pertenecer al distrito de Fuencarral...
Es curiosa la querencia: de la calle de Fuencarral, a El Pardo (Fuencarral) y de ahí a Valdelatas (Fuencarral).
Un abrazo.
Hola Manuel, ¿ves? otro lugar desconocido, cuya historia interesante nos cuentas. Ignoraba que el Colegio de San Fernando hubiera tenido esta continuidad y que se hubieran ido tan lejos... Tienen un jardín bien bonito!
ResponderEliminarUn beso
Hola Mercedes,
ResponderEliminarA veces suena la flauta por casualidad. Vas a hacer una gestión y te encuentras con una historia. Los jardines son una delicia y a pesar de estar junto a la autovía no se escuchan los coches, sólo pajaritos.
Un beso.
Fue utilizado como centro de menores para niños y adolescentes tutelados o acogidos por La CAM al menos hasta principios de los años 90, al igual que la Ciudad escolar lo fue para niñas.
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