El 26 de noviembre de 1976, hace casi 37 años, el periódico EL PAIS (hasta el 2007 figuraba sin tilde) nos sorprendía con esta noticia:
“Se ha iniciado el derribo de parte de la fachada del convento de las Capuchinas, en la calle de San Bernardino, según señala la Comisión Preparatoria de la Asociación Nacional de Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico. En la nota hecha pública, la Comisión indica que se ignora si el derribo se limitará solamente a dicha parte del edificio o si continuará en dirección a la iglesia y el resto del convento. El exterior del conjunto, de estilo neogótico, data de finales de siglo XIX, pero el interior del convento, que aparece en diversos planes de la época, conserva la estructura original de la construcción, fechada en 1627. El convento conserva valiosas obras de arte, como dos cuadros de Pereda y un conjunto de esculturas barrocas policromadas. La noticia de este derribo se produce a las pocas fechas de que se constatara la destrucción de parte del convento del Sacramento y parece responder a una realidad que se va generalizando en los últimos tiempos: la desaparición de iglesias y conventos situados en el centro de Madrid a cambio de grandes compensaciones económicas a las órdenes religiosas propietarias de los solares resultantes que ofrecen fuertes compañías constructoras e inmobiliarias”
Mediante esta comparativa, podemos apreciar que el derribo “solamente” se limitó a hacer desaparecer... todo el conjunto. Adiós estructura del XVII, adiós iglesia, adiós convento y adiós fachada neogótica del XIX.
Un millón de gracias al entonces portentoso equipo de la Asociación Nacional de Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico, por su acertada decisión y por la exquisita muestra de arquitectura que sustituyó al conjunto para, sin duda, así dejar aún más enriquecida la plaza del Conde de Toreno.
Fuentes: EL PAÍS. Foto B/N: oronoz.com
M@driz hacia arriba©2006-2013 | Manuel Romo
Hola Manuel. Que vamos a esperar de Patrimonio, si ya desde hace tantos años, dejaba cometer tamaños desmanes, y hoy en dia continua con su.... admirable? labor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola José,
EliminarSigo con la esperanza de que algún día recapaciten y se replanteen ciertas actuaciones, pero veo que son más cabezones que yo.
Un abrazo.
Hola Manuel, increíble noticia pero cierta. Recordaba la demolición del convento del Sacramento. Allí por lo menos salvaron la iglesia y el recoleto patio con jardín y fuente. Entonces la legislación, en este campo, era muy laxa o inexistente. Ahora existe, pero se altera a conveniencia.
ResponderEliminarGracias por refrescar la memoria de la ciudad.
Un abrazo.
Hola Antonio,
EliminarTuvo suerte el de Sacramento, aquí lo que único que dejaron tras esa horrenda fachada es un gran patio interior donde antes estuvo el claustro y la huerta. Alucino con este tipo de actuaciones por parte de organismos creados para todo lo contrario.
Un abrazo.
Hola Manuel:
ResponderEliminarLeyendo esa crónica de 1976, cualquiera diría que han pasado 37 años. Hoy mismo EL PAÍS se hace eco del inminente derribo del Palacio de la Duquesa de Sueca. No hemos cambiado, lo único que cambia (a peor) es el paisaje urbano y el bolsillo (a mejor) de constructores y políticos.
Gracias. Un post excelente. Un abrazo, Jesús
Hola Jesús,
EliminarNo seas mal pensado, seguro que no pasa por las mientes de Patrimonio el derribo de palacio tan singular. Habrá sido un error de redacción ¿que no?, la ley vigente no permitiría tal atrocidad.
Gracias por lo del post, pero hubiera sido realmente bueno con imágenes interiores del convento ¿a que sí?
Un abrazo.
Hola otra vez. Para corroborar lo de la admirable labor, ver el caso del Palacio de la Condesa de Sueca. Edificio de maxima protección, abandonado por el ayuntamniento, hasta conseguir poder declararlo de ruina inminente, y tenerlo que demoler.
ResponderEliminarUn abrazo
Práctica habitual para saltarse a la torera la ley de protección. Originales no son, pero consiguen sus objetivos, hacer desaparecer retazos de nuestra historia arquitectónica.
EliminarOtro abrazo.
Hola Manuel,
ResponderEliminarcomo dice José, un atropello más, de los muchos de ayer, y de hoy... parece ser que están ya derribando el Palacio de Sueca... ¿lo habéis leído?
Nunca había visto esa foto de la iglesia de las Capuchinas, es fantástica, ¡muchas gracias!
Un beso
Hola Mercedes,
EliminarCon el Palacio de Sueca ya van unos cuantos ¿verdad?. Es increíble con qué impunidad el Ayuntamiento de Gallardón lo expropió para dejarlo en el olvido. En fin, ya no hay remedio.
Lo de la foto de las Capuchinas es la única que he encontrado y mira que he buscado.
Besos.