Esta arcada es quizás la más conocida de los nueve accesos de que consta la Plaza Mayor. Su considerable altura se debe al importante desnivel existente que debe de librar entre el plano de la misma plaza y el de la Cava de San Miguel.
El Arco de Cuchilleros forma parte de la obra del insigne arquitecto Juan de Villanueva, quien tras el desafortunado incendio que redujo a cenizas la plaza en 1790, excepto la Casa de la Panadería, recibió el encargo de su reconstrucción organizando un espacio completamente cerrado y habilitando una serie de arcadas para su acceso.
El origen del nombre de este arco, Cuchilleros, se debe a que da acceso a la plaza desde la calle del mismo nombre, y ésta a su vez llamada así porque era la calle en la que antiguamente se ubicaban los talleres del gremio de cuchilleros y espaderos, que tenían como una de sus finalidades suministrar sus productos a las entonces numerosas carnicerías establecidas en la Plaza Mayor.
La mayoría de las viviendas que circundan el arco, conservan la originalidad del siglo XVII, prueba de ello es el zócalo en piedra berroqueña, las fachadas con gruesos muros de ladrillos, las ventanas con rejerías y las balconadas de hierro forjado. Es obligatorio hacer observar las seis alturas de algunas de estas edificaciones, que originariamente era de ocho plantas, algo inusual en la época, y que fueron rebajadas a su altura actual tras la reforma de Villanueva.
Cómo no, es obligado también hacer referencia a los numerosos y característicos mesones que se ubican en los aledaños del arco y que no son ni más ni menos que los sucesores más o menos directos de los bodegones, tabernas y hosterías que ya poblaban por entonces esta típica zona del Madrid de los Austrias.
Una prueba de la solera de la zona, es que prácticamente a los pies del Arco de Cuchilleros, persiste desde 1725 “el restaurante más antiguo del mundo”, Casa Botín,...pero esa es otra historia.
Fuentes: "Madrid Villa y Corte" de Pedro Montoliú Camps, "Urbanity", "Postales Antiguas de Madrid" de Ediciones La Librería, "La Ilustración Española y Americana", "Ayuntamiento de Madrid", "Archivo Histórico Regional", "Viejo Madrid", "Sociedad Española de Librería", "Museo Municipal de Madrid".
Vaya Manuel!! Sólo te han faltado que salgan también los dos curas que bajan las escaleras en la fotografía de 1961. Por cierto, que el monigote de hierro de Las Cuevas de Luis Candelas me da la sensación que estaba colgado del otro lado en la foto antigua (o es que me lo imagino yo). Me llama también la atención la foto de Casa Botín: ¡qué cantidad de gente trabajaba ahí! Es alucinante.
ResponderEliminarFelicidades por esta nueva comparativa, que te ha salido bordada. Un abrazo, Jesús
Hola Manuel, mira que hay rincones maravillosos en Madrid, pero este es de los que más me gustan. Tienes razón, es que conserva todo el sabor y las trazas del siglo XVII. Y la cava, incluso medieval.
ResponderEliminarCon las fotos comparativas, te vas superando, en la última te has ganado otro diez :-)
¿Nos hablarás de Botín? ojalá!
felicidades y besos
Hola Jesús,
ResponderEliminarHubiera sido la repera que apareciesen dos hábitos con teja y todo. Si hubiese esperado un poco, quien sabe, estando en carnavales.
Eres muy observador Jesús, no había caído en el cambio del monigote, ¡mecahis!, supongo que en esa época había muchas cosas a la "derecha", y como los tiempos cambian...
Respecto a la foto de Botín, también me llamó la atención, yo creo que ante el evento, de la entonces, moderna técnica del retrato, se dieron cita todos los familiares, pues hay hasta un bebé, en brazos de oronda dama.
Ahora les dices que posen y te mandan a paseo.
¡Qué tiempos aquellos!
Un abrazo.
Hola Mercedes,
Ciertamente, es una de las zonas que, aunque ha sufrido cambios, conserva bastante sabor añejo, incluso subsiste un desvencijado tenderete de madera en un chaflán de la calle, que intuyo antigua cuchillería y, si no me falla la memoria, creo haberlo visto funcionando, pero como zapatero remendón.
Respecto a Botín, no sé si dejar ese honor para los amigos de "dGusto", que se les da muy bien eso de las viandas.
Gracias por ese diez, Mercedes. Quien te hubiera tenido de "seño" en tiempos escolares.
Un besote
¡Cómo me gustan estas fotos contrastadas del ayer y del hoy! Tiene mérito tu trabajo. Ayuda a comprender cómo es y cómo ha evolucionado la ciudad en la que vivimos.
ResponderEliminarMe apunto a tu lista de lectores
Muchas gracias Cecilia.
ResponderEliminarEs que las cosas que se hacen con placer, suelen dar mejores resultados. Espero no defraudarte como lectora y amante de estas comparativas de nuestro querido Madrid, y verte por aquí más a menudo.
Un saludo.
Una de las postales colgadas en la pared de mi despacho es la fantástica imagen del Arco de Cuchilleros en los años 40.
ResponderEliminarSaludos
No es mala elección, Natalia, te alabo el gusto.
ResponderEliminarBesos.
Que bueno!! Unas comparativas magníficas, como siempre.
ResponderEliminarMira que hay espacios, rincones, lugares -o como se les quiera llamar- donde quedan suspiros de historia; pequeñas señas de identidad de aquel rancio Madrid que se niega a desaparecer... o a que lo desaparezcan. Pero este Arco de Cuchilleros siempre me ha parecido el mejor conservado -en cuanto a sacrilegios urbanísticos se refiere- de las zonas de la Plaza.
Una vez más mis felicitaciones, con la nostalgia que me ha entrado por estar estos días alejado de la Villa y Corte.
Un abrazo!
P.D.: Mi saludo a los siempre fieles comentaristas
Espero que por las tierras que te halles siempre puedas echar mano de algo que te recuerde esta zona de Madrid, ya sea en forma de bocadillo de calamares, mercadillo filatélico o mesones con olor a bandolero.
ResponderEliminarGracias y un fuerte abrazo.
Manuel, me ha encantando este post. Esta puerta es uno de los sitios que mas me gustan de Madrid. Es un rincon que mantiene un aire trasnochado, que me encanta.
ResponderEliminarEnhorabuena. Un abrazo
Gracias Jpsé,
ResponderEliminarCreo que es uno de los rincones que, con los lógicos e inevitables cambios, menos impacto ha sufrido, como lo demuestran las fotos comparativas. Esperemos que siga así otros trescientos años.
Un fuerte abrazo.
Que fotos tan bonitas la de esta comparativa. Mira que es bonito ese rincón de Madrid. Bajar o subir las escaleras de ese Arco es como penetrar en los escritos de Don Benito Pérez Galdos.
ResponderEliminarHola Bélok,
ResponderEliminarTengo una especial querencia por la foto del arco con los curas, lo poco que ha cambiado el fondo de la toma. El costumbrista don Benito podría seguir describiendo en sus novelas el lugar, sin apenas cambiar una coma. Lo mismo que Juan Valera o la Pardo Bazán.
Mi esquinita preferida de Madrid!
ResponderEliminarHola Chechi,
ResponderEliminarLo cierto es que este rincón es encantador y a mucha gente le fascina lo añejo de esta zona. ¡Tiene tantos rincones bonitos este Madrid...!
Un beso.
Hola: acabo de descubrir tu blog y me ha parecido muy interesante.
ResponderEliminarMe gustaría obtener tu permiso para compartirlo en mi muro de Facebook.
Quedo a la espera de tu respuesta.
Un saludo.
Teresa izquierdo izquierdo
Hola Teresa,
EliminarMe alegra mucho que te guste el blog, bienvenida seas a él.
En cuanto a compartirlo en Facebook, tienes todos mis permisos a tu disposición...siempre y cuando, como es de ley, se cite autoría o procedencia.
Besos.