En el camino de Madrid hacia El Pardo y muy próximo a éste, sobre el corredor del Manzanares y en los extensos terrenos dedicados a Cazadero Real, se halla situada la Quinta del Duque del Arco, íntimo cortesano, Montero Mayor de Felipe V y Alcaide de El Pardo. Atravesando el arco de la Puerta de Madrid, accedemos al complejo que tuvo su origen en una casa de labor que compró el Duque en 1.717, construyendo una casa cuyas trazas recordaban el Palacio de la Zarzuela, del arquitecto Gómez de Mora.
El conjunto comprende el Palacete, lo que fue Casa de Labor con sus tierras y unos importantes jardines con fuentes de artificio.
En 1.745 cuando murió el Duque, la Duquesa donó la propiedad al rey Felipe V y a su esposa Isabel de Farnesio y, a su vez, la Quinta pasa a formar parte del Real Sitio de El Pardo, por donación de la viuda al monarca.
El Palacio tiene una superficie en planta de 920 m2, distribuidos en 15 estancias, siendo la mayor de ellas de unos 110 m2 aproximadamente. Consta de una planta noble en la que se ubican los salones y zonas de recepción. Un sótano para su utilización por el personal de servicio y una buhardilla que ocupa toda la planta alta, para los mismos fines.
Destacan las decoraciones murales de papel pintado (probablemente adquiridos en Francia en el siglo XIX), el mobiliario, las pinturas y las alfombras de la época de Fernando VII e Isabel II.
Es notable la explanada frente al Palacio, con una dimensión de 940 m2. Rodean todo el Palacio los maravillosos jardines recientemente restaurados, que recuerdan a los de La Granja, y que ocupan más de 10.000 m2 de terreno. El jardín, diseño de Claude Truchet, siguiendo la influencia francesa de Felipe V, se compone de cuatro grandes terrazas con rasgos españoles e italianos, esculturas y estanque. Grandes coníferas llaman poderosamente la atención.
Desde 1.994 y gracias a los esfuerzos del Servicio de Jardines, Parques y Montes del Patrimonio Nacional, en colaboración con la Escuela Taller de Jardinería y Medio Ambiente de El Pardo, se está tratando de recuperar este auténtico tesoro de entorno natural.
Es declarado Monumento Nacional en 1.935.
Si no recuerdo mal fue en estos jardines donde pasearon y retozaron el ex secretario de estado USA Colin Powell y la entonces ministra "aznaril" de asuntos exteriores Ana del Palacio.... ¡Qué fotos aquellas!
ResponderEliminarMe pongo "palote" cuando las recuerdo......
Parece mentira que existan sitios en madrid. Romo como se llega a ese sitio, que tengo que ir a visitarlo urgentemente.
ResponderEliminarYa por fin en la nave mañana.
Hola amigo David, aunque parezca un decorado de "holivú", es todo patrio. Pero al estar a unos pocos kilómetros de la capital, casi nadie lo frecuenta. Ya te daré las señas más despacio.
ResponderEliminarAh, enhorabuena por tu regreso de aquellas tierras salerosas.
Un saludo.
No amigo Pepe, no me olvidé de vos, pero "me se" fue el santo al cielo (dónde si no).
ResponderEliminarPor cierto, ¿Sólo retozaron?¿No hubo descendencia?¿Se llegaron a casar? En fin, secreto de estado...de gracia.
Un saludito.
No tenía ni idea de que existiera este sitio en Madrid. Habrá que visitarlo.
ResponderEliminarHola danimetrero:
ResponderEliminarSí que merece la pena la visita y sobre todo en primavera, cuando empiezan a florecer los almendros. Gran espectáculo.
Un saludo.