28 de mayo de 2014

Puerta de Hierro



La Puerta de Hierro es un arco monumental, que a diferencia de las puertas de Alcalá, Toledo o San Vicente, se encuentra en las afueras del casco urbano, al noroeste de Madrid. Data de principios de la segunda mitad del siglo XVIII (1751-1753) y fue erigida durante el reinado de Fernando VI para dar entrada a una de las reservas de caza de la monarquía española, el Real Sitio de El Pardo. 

El diseño de la puerta se debe al ingeniero Francisco Nangle y su construcción se encargó al arquitecto Francisco Moradillo, que contó con la colaboración del escultor de Carrara, Giovanni Domenico Olivieri (1706-1762) y con la del maestro rejero Francisco Barranco

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Para construir esta puerta de estilo barroco clasicista, se utilizó piedra blanca de Colmenar de Oreja y granito. Consta de un arco central de medio punto, rematado por un frontón sujeto por dos contrafuertes y dos pilastras dóricas toscanas. Todo el conjunto está decorado con bajorrelieves que hacen referencia a motivos de caza y militares. Coronan el frontón el escudo real entre banderas y flanqueado por dos esfinges.

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Las pilastras se rematan con elaborados jarrones de los que brotan unas llamaradas y uniendo todos estos elementos arquitectónicos, una fantástica verja de hierro forjado obra del rejero Barranco. Hoy en día y desde 1991 la puerta se encuentra a pocos metros de su emplazamiento original, en una isleta ajardinada en la confluencia de la autovía A-6 y la autovía de circunvalación M-30. 

  
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16 de mayo de 2014

San Isidro desde la barrera



Dicen que San Isidro no hay más que uno, como las madres, y que su feria es como el Mundial del toreo, pero con treinta y un partidos seguidos y todos en el mismo campo. Dicen que Las Ventas es el cielo para los toreros cuando se ven con las dos orejas en la mano y que su Puerta Grande es lo más envidiado. Dicen que es la plaza más difícil y más dura y en la que los trofeos son pocos, pero justos. Vamos a ver qué dicen esas “Historias de San Isidro”. 
Dicen que aunque ya había en 1894 costumbre en Madrid de “dar toros” con motivo del día del patrón, no es hasta un día 15 de mayo, pero de 1947, cuando realmente se llevó a la práctica el proyecto largamente madurado por el entonces empresario de Las Ventas, D. Livino Stuyck. Ese 15 de mayo fue el día en que se celebró oficialmente la primera corrida madrileña de la feria de San Isidro. El cartel de inauguración lo componían Rafael Ortega “Gallito”, Manuel Álvarez “Andaluz” y Antonio Bienvenida con toros de Rogelio Miguel del Corral. 
Un año más tarde, en 1948, en la segunda feria taurina en honor del santo patrón, Agustín Parra “Parrita”, tras cortar dos orejas, abrió la lista de diestros que han salido a hombros por la Puerta Grande de Las Ventas. 
En la feria de 1949 Luis Miguel Dominguín protagonizó uno de los hechos más comentados del toreo. Como el público de Madrid le recibiera en Las Ventas de forma un tanto fría, mediada una faena, se plantó chulescamente en el centro del ruedo y levantando el dedo índice de la mano derecha, se autoproclamó el número uno del toreo. Aquel gesto le valió insultos e improperios a lo largo de casi toda su carrera. 
En los festejos de 1953, dicen las crónicas, que lo más destacado fueron los lances de capa y un terno del Jumillano que costó siete mil pesetas. 
En 1954 confirmó alternativa Manuel Jiménez “Chicuelo II” devolviendo un toro tan manso, que salió a buscarle el mayoral de la ganadería y tras acariciarle y darle de comer se lo llevó hacia los corrales. 


En mayo de 1957 el diestro de Santa Olalla, Gregorio Sánchez, cuajó tan buena faena que le fue concedida una oreja. El toledano no estuvo de acuerdo con el trofeo y dedicó groseros gestos a la presidencia. A la salida fue detenido y conducido a la Dirección General de Seguridad. 
En la feria isidril de 1961, tomó la alternativa Santiago Martín “El Viti”. Tras esta aparición, toreó en esta plaza otras cincuenta y dos tardes, cortó cuarenta orejas y salió a hombros por la Puerta Grande en trece ocasiones. 
En la de 1962, por primera vez en la historia de la feria de San Isidro figuraban en cartel los hermanos Curro, César y Efraín Girón, cortando una, tres y una orejas respectivamente, siendo los triunfadores de esa feria. 
El 14 de mayo de 1964, en la explanada de Las Ventas, se descubría un monumento dedicado al científico escocés Alexander Fleming. Obra del escultor Luis Laiz con la que los toreros agradecen el descubrimiento que tantas vidas salvaría, la penicilina. 
Es el año en que por primera vez el festejo es televisado en directo por Televisión Española. Debuta en Las Ventas un torero analfabeto y sin oficio, de vida azarosa, y difícil etapa novilleril, Manuel Benítez Pérez “El Cordobés”. El toro “Impulsivo”, durante la faena de muleta, le hiere de gravedad, siendo operado en la plaza. Hecho insólito, y máxime el Las Ventas, es que sin haber entrado a matar la presidencia le concediera una oreja, que le llevaron a la enfermería. 
Uno de los mayores escándalos de la feria de San Isidro lo protagonizó en 1967 el diestro de Camas, Curro Romero, cuando se niega a matar al segundo toro de su lote, arguyendo que el toro estaba ya toreado. Bronca fenomenal, insultos y lanzamiento de todo tipo de objetos. Pasa la noche en la Dirección General de Seguridad y al día siguiente vuelve a torear en Las Ventas, cuajando una faena que le vale salir a hombros por la Puerta Grande. 
En la feria de 1970 se habló mucho sobre la “espantá” que hizo Manuel Benítez “El Cordobés” tras cortar las cuatro orejas de los toros de su lote, saliendo urgentemente hacia el aeropuerto de Barajas a coger su avioneta, en compañía de una misteriosa rubia con la que estuvo tres días encerrado en su finca de Villalobillos. 


Feria de polémica extra taurina fue la del 9 de mayo de 1971. Toreaba Juan Carlos Beca Belmonte un toro del hierro de Carreros y al crítico taurino del periódico Madrid no se le ocurrió otra cosa que escribir en su crónica: “Juan Carlos se quitó de encima al Carrero de un bajonazo y otras agresiones traidoras semejantes”. El Ministerio de Información y Turismo quiso ver intención política en los nombres de Juan Carlos, Príncipe de España, y Carrero, Vicepresidente del Gobierno. El cronista fue investigado y tras probar su pasado requeté, triunfador de la contienda del 36, hombre de bien y español intachable, todo quedó en una curiosa anécdota. 
También en la feria de 1971, el 14 de mayo, se celebra la primera corrida de rejones. Actuaron los hermanos Ángel y Rafael Peralta, Álvaro Domecq y José Samuel Lupi, grupo al que se denominó como “Los cuatro jinetes del apoteosis”. 
La feria programada para el 22 de mayo de 1972 fue una de las de más enjundia que ha tenido Las Ventas. Toros de Atanasio Fernández y los diestros Andrés Vázquez, Curro Rivera y Palomo Linares. Tras acabar Palomo con el quinto, con una faena de cuarenta y un muletazos, los siete primeros de rodillas, llegó el escándalo, al concederle el presidente de la corrida el rabo del toro “Cigarrón”. Hasta hoy, primer y último rabo concedido en la feria del patrón de Madrid. Hacía treinta y siete años, desde que Curro Caro lo logró en 1935, que no se concedía un rabo en Las Ventas. Los buenos aficionados del coso de Madrid consideraron esta concesión de tal sacrilegio, que costó al día siguiente la destitución del comisario que concedió el trofeo. 
Pasamos a la feria de 1976, en la que se anunciaba el debut de un rejoneador de dieciséis años, contratado por 175.000 pesetas, Joao Moura. Realizó una faena tan impecable, que el público de Madrid quedó cautivado, lo sacó a hombros por la Puerta Grande y, además, le contrató para la Corrida de Beneficencia por un millón de pesetas. 


Feria de San Isidro de 1982, televisada en directo y conocida como “la corrida del siglo”. Ganadería de Victorino Martín y matadores Ruiz Miguel, Luis Francisco Esplá y José Luis Palomar. Se repartieron seis orejas y salieron a hombros. Vuelta al ruedo para Esplá tras banderillear al quinto. Antes de la estocada final, se quita el corbatín y lo anuda a un pitón del toro. El público gritará ¡Esto es la fiesta! 
Festejo isidril de 1992, día aciago para el diestro Fernando Cepeda que en Madrid, Las Ventas y San Isidro vio, según los entendidos, lo peor que le puede pasar a un torero, que le devuelvan vivo un toro a los corrales. El primero de su lote le salió manso, se puso a la defensiva y fue imposible a la hora de matar. Cepeda administró al pobre animal un pinchazo, media trasera, una estocada baja, otra media, otros cuatro pinchazos y otra media estocada antes de escuchar el tercer aviso, que obliga a mandar al toro a los corrales. 
Fue en la feria de 1998 donde Curro Vázquez, como padrino, y David Luguillano, como testigo, dieron la alternativa a Cristina Sánchez, y el astado “Gironero” el que la confirmó como matadora. 
Era la primera mujer en recibir la alternativa en una plaza europea, la primera mujer en obtener la confirmación en Las Ventas y la quinta mujer en la historia en consagrarse como matadora de toros. 


Fuentes: Foto b/n fondos fotográficos de la Fundación Diario Madrid 
Exposición “Historias de San Isidro” del 13 al 23 de mayo 
Sala de exposiciones de la Fundación Diario Madrid. Calle Larra, 14 

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21 de abril de 2014

Compañía Inmobiliaria Metropolitana (y II)

 
Hasta ahora, todas las construcciones que había levantado la Compañía Inmobiliaria Metropolitana estaban enclavadas en la propia avenida de la Reina Victoria y calles adyacentes, como en la calle de Federico Rubio y Gali o en la calle del General Ibáñez de Ibero, pero continuando su labor de fomentar el desarrollo y engrandecimiento de la capital tras la devastación causada por la Guerra Civil, se proponen construir en el centro de Madrid un inmueble que esté en consonancia con la importancia que está adquiriendo la Compañía. 


Compran en condiciones que "juzgan convenientes" un lote de terrenos que forman uno de los solares mas importantes del centro de la capital con fachadas a la Gran Vía de José Antonio, calle Ancha de San Bernardo y calle de Isabel la Católica. Consta dicho solar de una superficie total de 5.216 metros cuadrados y una línea de fachadas de 257 metros lineales, de los cuales 136 metros corresponden a la avenida de José Antonio. 

En esta importante arteria madrileña no existe ningún edificio que cuente con esta longitud de fachada. Sobre este terreno la Compañía proyecta edificar un gran inmueble en donde se dispondrá de un considerable número de viviendas de diferentes tipos y rentas, oficinas y despachos, un hotel, un teatro, una sala de exposiciones, comercios, almacenes con acceso directo para camiones, aparcamientos en el segundo sótano y restaurantes en las sucesivas terrazas escalonadas del edificio. 




El porvenir mercantil al que está llamada a adquirir esta zona de Madrid y la organización que ya posee la Compañía, invitan a ésta a convocar otra Junta general extraordinaria de accionistas el 29 de marzo de 1944 para proponer otra ampliación de capital social en otros veinticuatro millones de pesetas distribuidos en cuarenta y ocho mil acciones por un valor de quinientas pesetas nominales cada una que serán desembolsadas escalonadamente “a medida que la marcha de las obras lo exija”


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14 de abril de 2014

Compañía Inmobiliaria Metropolitana (I)

 
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Acogiéndose a una ley especial de 7 de julio de 1934, llamada del Paro, se constituye en marzo de 1935 la Compañía Inmobiliaria Metropolitana, cuyo objeto social no era otro que la construcción de viviendas, bien para explotarlas directamente mediante arriendo, o bien para cederlas para su venta, ya fuera al contado o a plazos. El capital inicial del que se dispuso entonces fue de un millón de pesetas, distribuido en dos mil acciones de quinientas pesetas cada una. 

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Avenida de la Reina Victoria, 46, 48 y50

Con este capital se llegaron a construir las casas números 46, 48 y 50 de la avenida de la Reina Victoria. Solamente al año siguiente de constituirse la compañía ya amplían capital al doble, o sea, dos millones de pesetas y con éste se comienza la construcción de un moderno edificio que correspondería al número 2 de la calle del General Ibáñez de Ibero. Viéndose obligados a suspender esta última obra en julio de 1936, al estallar la Guerra Civil. 

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General Ibáñez de Ibero, 2

Situadas las cuatro edificaciones acometidas hasta la fecha en zona muy castigada durante la guerra, sufren importantes destrozos, que una vez acabada la contienda, ya en los primeros días de abril de 1939, comienzan las obras de reconstrucción, quedando reparados los cuantiosos desperfectos de las cuatro fincas en febrero de 1940. Durante este mismo año la compañía vuelve a ampliar su capital social, esta vez, a cuatro millones de pesetas con los que no dudan en comenzar inmediatamente la construcción de otros dos inmuebles en la misma zona y que serán: el número 61 de la avenida del Doctor Federico Rubio y Gali y el número 23 de la avenida de la Reina Victoria. 

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Avenida de Reina Victoria, 23

Al año siguiente, en marzo de 1941, en Junta general extraordinaria de accionistas se acuerda la ampliación social de capital a veinticuatro millones de pesetas y se aprueba acometer la construcción de un gran bloque de viviendas también en la avenida de la Reina Victoria. 

Mi más sincero agradecimiento a mi amiga Pilar Codina, que conociendo mi interés por Madrid y por su arquitectura, tuvo a bien obsequiarme con una documentación original de la compañía, fechada en 29 de marzo de 1944.


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3 de marzo de 2014

Institución del Divino Maestro

 
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La Institución del Divino Maestro, cuyo lema es, “Id y enseñad”, es una fundación benéfico-docente que se encuentra ubicada en la calle de San Vicente Ferrer, 82, en el barrio de Universidad, distrito Centro de Madrid. Fue promovida y patrocinada por el Arzobispado de Madrid en el año 1927 y finalmente fundada por el obispo de Madrid-Alcalá, don Leopoldo Eijo y Garay (1878-1963), para internado de estudiantes de Magisterio. 

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Desde el año de 1946 está regentada por la Congregación de Misioneras del Divino Maestro, congregación fundada por el obispo de Orense, D. Francisco Blanco Nájera, más conocido por “Pachico” (1889-1952), y por la religiosa zamorana, Dª Soledad Rodríguez Pérez, más conocida por “Solita” (1904-1965). Actualmente, la institución continua con su labor docente como colegio y residencia de estudiantes, no sólo de Magisterio, sino de todo estudiante universitario que lo solicite.
 
 
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